A todas las personas nos gusta escuchar que otros nos valoran y nos hacen comentarios positivos, a qué sí? Pero, a pesar de que nos gusta recibir halagos, palabras, valoraciones positivas, en ocasiones, hacemos todo lo contrario y no dejamos de hacer críticas negativas a los demás.
Puede que no estéis de acuerdo con esta observación, puede que en vuestra clase no ocurra esto, por eso os voy a proponer que investiguéis sobre este tema: observad y apuntad en un papel los comentarios positivos y negativos que hayáis visto u oído. No hay que apuntar quién lo dice, sólo lo que se dice y cuántas veces se dice a lo largo de un día. Para que sea más fácil llegar a una conclusión, dividid la hoja en dos partes: una, la de los comentarios positivos, otra la de los comentarios negativos. Una vez que tengáis los datos, exponédlos para que el tutor pueda apuntarlos y la clase llegue a una conclusión: es vuestra clase una clase que halaga o es una clase que critica?
Después de esta investigación, vamos a practicar halagos y sobre todo vamos a escucharlos para experimentar qué es lo que sentimos cuando nos dicen algo agradable. ¿Cómo lo vamos a hacer? Pues, de la siguiente manera: escribid en un papel vuestro nombre y entregadlo al tutor/a. Cuando el profe tenga todos vuestros nombres los repartirá de manera que cada uno tendrá el nombre de un compañero/a. Debéis pensar qué comentario positivo haréis a ese compañero/a, puede referirse a algo en lo que destaque, a una cualidad que lo diferencia de los demás, a algún detalle que tuvo con alguien y que os gustó, etc. RECORDAD, QUE DEBE SER POSITIVO. Todos y todas haréis un comentario positivo y, todos y todas recibiréis un comentario positivo para experimentar lo que se siente cuando se halaga y cuando se recibe el halago, preparados/as?.
Ahora, que ya habéis probado, no dejéis de practicar, veréís que en un tiempo cambiarán algunas cosas en vuestra clase...palabra de orientadora!
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